Culto Mar nos trae una propuesta diferente de pañuelos, con origen en Sayulita, en el pacífico mexicano🇲🇽

Esta marca busca tener un propósito, reducir residuos plásticos, ya que sus prendas están elaboradas con hilos de poliéster reciclados de botellas de plástico PET (por cada 12 botellas se obtiene  un metro de tejido).

Culto Mar aparte de tener una propuesta textil diferente, también nos muestra impresiones digitales con ilustraciones únicas que cuentan historias sobre la celebración del ser, la diversidad y la libertad creativa.

Detrás de Culto Mar se encuentra Mildred Partida y en su primera colaboración, Laura Lorenzo; fusionando autenticidad, arte, moda, diversidad y responsabilidad ambiental.

Asimismo este proyecto, dispuesto a salvar los océanos, se ha unido a Costa Salvaje para reforestar los manglares, donando una semilla de manglar por cada pieza vendida.

En Casa Mandarine, nos gusta apoyar a los pequeños diseñadores con grandes ideas, siendo cada pieza única, con una historia, un significado, una producción consciente, dispuestos a dejar una huella positiva en el mundo.